La mal llamada palma de Madagascar es una de las plantas favoritas de muchos. A pesar de que no es una palma, así la llaman y así mismo la aman.

Esta plantita es una suculenta y su cuidado es realmente fácil. Es por esto por lo que es una de las consentidas de cualquiera que decida tener naturaleza en casa.

Su forma de palmera con tronco espinado, le dan una belleza exótica sin igual. Las espinas nacen en los espacios que van dejando las hojas que caen mientras el tronco va creciendo.

Es una planta de crecimiento lento pero la verdad es que se ve espectacular teniendo el tamaño que tenga.

La palma de Madagascar necesita vivir en un lugar con mucha luz. Puede estar en el exterior ya que soporta los rayos de sol directos y también en interior en un lugar con buena iluminación. No soporta climas fríos.

En cuanto a su riego, al ser una suculenta, debes ser cuidadoso de no excederte y tenerla en una maceta con muy buen drenaje. En los meses de calor te recomendamos regarla dos veces a la semana. Mientras que en los meses más fríos, lo mejor es hacerlo sólo cuando la tierra de su maceta esté completamente seca.

MEDIDAS APROXIMADAS:

Maceta: 13.5cm de alto x 14.5cm de ancho.

La plantita sobresale de 20 a 30cm de la maceta.

Las medidas son aproximadas. Pues al ser las plantitas seres vivos, ninguna es igual a la otra.