Ya tengo una planta nueva

Pues bien, ya diste el primer paso, comprar una planta. ¡Felicidades! Y es que esto es muy parecido a la paternidad sólo que ésta es una “paternidad plantificada”.  

Te llegó, estás muy contento de cómo se ve. ¡Es perfecta! Te tardaste tanto en escoger la planta, pensar el lugar donde la pondrías y cómo se vería, que estás muy orgulloso de ti. ¡Bravo! Pero cuando ya la tienes instalada viene la pregunta que come cerebros.

- ¿Y ahora como chin%& le hago para que no se muera?

Obvio lo primero que te viene a la mente es darle de comer.  ¿Y qué comen las plantas? La respuesta que te viene a la mente de bote pronto es: ¡Pues agua, a huevo!  Le voy a dar agua.  Y es que como si fuera un coche piensas que las plantas funcionan de la misma manera, si no le echo gasolina a esta madre no va a jalar.   Y déjame decirte que así no funciona esto. Ósea si, pero no.  Las plantas sí necesitan agua, pero no tanta como nosotros pensamos.  De hecho, en las plantas es más común que mueran ahogadas por intensos que por falta de agua.  

Y es que, a diferencia de tu ex, las plantitas sólo necesitan 4 cosas para ser felices.

• Solecito (aun cuando sean de resolana)
• Aire
• Tierra
• Agua

De todas las anteriores (y más si el spot de tu planta es en interior) 3 no se las tienes que dar en la boquita como bebé.  Pero el agua, el agua sí depende de ti. Y es que además del amor incondicional, a partir de hoy tu eres responsable de regarla.  Es aquí donde viene la pregunta del millón: ¿En qué cantidad? Como bien lo dije antes, te puedes dar una idea con la guía de riego.  Pero ese es el camino fácil.

(* Todas las plantas de PlantitaMX vienen con  una guía rápida de como cuidarla)

Pero la vida no es fácil, ahora estás en las grandes ligas y aquí es donde empezará tu camino a ser llamado por todos tus conocidos y familiares como: “La Sra. de las plantas” sin importar tu género. Y es que, aunque quisieras que tu plantita viniera con un instructivo como los de Ikea donde te dijeran claramente y con dibujitos que debes hacer,  no hay formula secreta. Es un ser vivo. Y así como tú, hay días que despiertas con más hambre, otros con sueño y así la has ido llevando hasta el día de hoy. Las plantas son iguales. Tienes que aprender a ver que le hace falta.  Este nuevo hijo que tienes es como los chamacos de verdad. Están desde las que aguantan todo, hasta las que hacen dramas y berrinches por todo.  De ahí que les pusimos nuestra propia clasificación por cuidado.

• Caprichosas – ¿Neta hace falta explicarlo? Esas plantas que tienen que ser tratadas con mucho cariño y estar al pendiente.  Te descuidas y se matan.  Ejemplo:  La Mariana

• Alivianadas- Son esas plantas que no son ni difíciles ni fáciles, el punto medio.  Ejemplo: Pandurata mi amor <3

• Guerreras – Esas plantas que aguantan vara.  No se mueren a la primera y te dan segundas oportunidades.  Pero no abuses.  Ejemplo:  Lengua de Suegra

El mejor consejo que te puedo dar es que te relajes, el amor que le tienes a tu nueva #plantihija hará que las cosas salgan bien.  Observa tu planta. A las plantas gracias a dios no les dan infartos fulminantes.  Te van avisando poco a poco que se las está cargando el pintor.  Entonces, para tu buena suerte, tienes tiempo de reaccionar.  Así que esperemos que no la riegues, bueno si pero no tanto,  ¿entendiste no?

Por:  Parker_mro

Foto de Tim Samuel en Pexels