La nochebuena no sólo es la flor hermosa que todos relacionamos con la Navidad. Además, nos hace crecer el pecho de orgullo al saber que es originaria de México. Con esas hojas de color rojo intenso, hacen que hasta el más Grinch las volteé a ver. 

Esta belleza se adapta perfecto tanto a estar en interior como en exterior. Soporta muy bien los climas cálidos y también los fríos. El único detalle realmente importante es que, la nochebuena es tóxica para las mascotas. Si un perro o gato la come, puede ser fatal. Así que, ojo con eso porfa.

En cuanto a su riego, se recomienda que lo hagas una vez por semana en los meses fríos y una o dos veces por semana en los meses más calientes. Lo ideal es que mantengas la tierra de su maceta húmeda pero nunca permitas que se encharque.

Te recomendamos que, sobre todo en tiempos de floración, la nochebuena esté en un espacio muy bien iluminado pero cuidándose de los rayos directos del sol. También puede estar en semisombra o resolana. Y después de la floración, riégala sólo una vez por semana hasta que la veas recuperada.